Hoy iniciamos con este día de Miércoles de ceniza el tiempo de la Cuaresma.
¿Qué peculiaridades tiene este tiempo litúrgico que la Iglesia nos regala?
Es un tiempo de penitencia centrando en la conversión de la vida hacia Dios. Desde los primeros siglos, este tiempo ha estado presente en la vida de la Iglesia como una preparación a la celebración a los misterios centrales de nuestra fe que se concentran en la Semana Santa: el Misterio Pascual. Es un tiempo propiamente penitencial, no como fin en sí mismo, sino como medio para dejar que el Señor haga en nosotros y nos vaya convirtiendo a Él. Así, la Iglesia entiende la penitencia: unirnos al sacrificio de Jesucristo, vivir en Cristo.
Estos cuarenta días antes de Pascua, son también una imagen, un tipo, de los cuarenta días que el Señor pasó en el desierto antes de comenzar la misión, y también de aquellos cuarenta años que el pueblo de Israel peregrinó por el desierto hacia la tierra prometida. Pues bien, nuestro desierto son estos cuarenta días cuaresmales, nuestro pueblo es la Iglesia, nuestro camino es el mismo Cristo, y nuestra Tierra Prometida la Pascua, Cristo Resucitado.
Recordamos que en este tiempo nuestra parroquia también ofrece algunas ayudas para poder vivirla mejor y de las que os iremos informando: las Charlas Cuaresmales (todos los martes a las 20:45h), el sacramento de la confesión, la exposición del Santísimo de los Jueves…
Os deseamos una Santa Cuaresma.